En el ámbito de la circulación de vehículos a motor, son frecuentes los controles rutinarios y de otro tipo, o accidentes de circulación, de los que resulta un procedimiento penal contra el conductor.
El resultado del enjuiciamiento de los hechos -tras la denuncia formulada por la policía y defendida por el Ministerio Fiscal-, depende de muchos factores, y es de vital importancia obtener un asesoramiento adecuado y de calidad si se quiere minimizar, y muchas veces hasta neutralizar, las multas y penas que en otro caso acaban imponiéndose.
De otro lado, cuando se han producido daños propios o a terceros derivados de un accidente, conviene tener en cuenta que nuestros intereses y los de nuestra aseguradora probablemente van a entrar en conflicto, por lo que se hace imprescindible contar con asesoramiento legal independiente.